Lully, Roland

Comprar boletos
Marzo 2026
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Do

 

Lully: Roland | Ópera en versión de concierto
Concierto en francés con sobretítulos en francés e inglés.

 

Obra de madurez para Lully y Quinault, Roland forma parte de una “trilogía” de óperas de inspiración épica, alejada de las tragedias líricas de temática mitológica. Se sitúa entre Amadis, basada en la novela de caballería española Amadís de Gaula de Garci Rodríguez de Montalvo (parodiada por Cervantes en Don Quijote), y Armide, inspirada en La Jerusalén liberada, la sublime epopeya —romántica antes de tiempo— de Torquato Tasso. Roland se centra en un célebre episodio del Orlando furioso de Ariosto, en el que un caballero enloquece literalmente de amor por la dama que lo ha traicionado.

 

La novela de Ariosto, exuberante y barroca, mezcla el erotismo con la irreverencia. Como Shakespeare, su autor no fue bien recibido en Francia. Anárquico y despreocupado, fantasioso y confuso, mezclando géneros y registros, el Orlando furioso no encaja en el gusto francés, reacio al exceso: “Aunque el desorden sea a menudo divertido, sigue siendo desorden” (Guez de Balzac). Su historia inconexa, repleta de inverosimilitudes, apenas sirve para la edificación moral o la propaganda real. Pero tal vez sea este desprecio por las reglas clásicas lo que libera la imaginación de los autores franceses que lo adaptan: la tragicomedia (género híbrido) le debe mucho. Y lo mismo ocurre con la ópera: ¡cuánta ironía, picardía y humor en el libreto de Quinault! Su estructura no respeta ningún precepto aristotélico: la pareja de enamorados desaparece en el tercer acto y no vuelve, dejando paso a la furiosa locura del héroe, o más bien, del antihéroe.

 

La partitura de Lully, obra maestra de variedad y elegancia, exalta los contrastes entre episodios, yuxtapone los diálogos amorosos de Médor y Angélique, una exquisita escena pastoral y la brutal locura de Roland, hasta llegar a una monumental chacona que forma el corazón de la ópera (¡casi un cuarto de hora de ballet!). Obra moderna que escapa del corsé de las tradiciones —ni infiel a Ariosto ni fiel a Aristóteles—, Roland renueva su modelo desplegando alegremente un mundo poético y musical tan variado como fantástico.

 

 

CATEGORÍA PRESTIGE VIP: Los mejores asientos de la sala, se le ofrecerá el programa y una copa de champán.
CATEGORÍA PRESTIGE: Muy buenos asientos, se le ofrecerá el programa y una copa de champán.

Programa y reparto

Jérôme Boutillier – Roland
Karine Deshayes – Angélique
Alix Le Saux – Logistille, el hada principal
Juan Sancho – Médor
Lila Dufy – Témire
Victor Sicard – Demogorgon
Pierre Derhet – Coridon, Astolfo
Nicolas Brooymans – Ziliante, un seguidor
Pierre-Emmanuel Roubet – Tersandre
Amandine Sanchez – Bélize, una sirvienta
Les Pages et les Chantres du Centre de Musique Baroque de Versailles (Fabien Armengaud – Dirección artística)
Ensemble I Gemelli
Emiliano Gonzalez Toro y Mathilde Etienne, Dirección

 

Programa
Tragedia en música en un prólogo y cinco actos con libreto de Philippe Quinault, inspirado en el Orlando furioso de Ariosto, estrenada en la Académie Royale de Musique en 1685.

Palacio de Versalles

Versalles, símbolo de la monarquía triunfante, tuvo una función artística igual que política. Luís XIV reunió en su dominio a los artistas más brillantes de la época, y permitió la eclosión de nuevos estilos. Este marco, configurado por las artes, fue el escenario de las fiestas más fastuosas: Teatro, ópera, ballet, fuegos artificiales, espectáculos ecuestres, náuticos y banquetes se sucedían en la cumbre.

Fiel a su historia, el Palacio de Versalles sigue siendo el escenario de una vida cultural y artística muy variopinta: Grandes Aguas, óperas, conciertos, ballets, grandes espectáculos, serenatas, Gran baile de disfraces y exposiciones de arte contemporáneo. Artistas de gran renombre vuelven a insuflar la vida a los espacios más hermosos con creaciones clásicas y contemporáneas.
 

El Palacio de Versalles (en francés: Château de Versailles, castillo, mansión de Versailles) es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio deVersalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV, y constituye uno de los complejos arquitectónicos monárquicos más importantes de Europa.

 

Con sus tres palacios, sus jardines y su parque, Versalles es un dominio inmenso. Si bien Luis XIII hizo edificar allí un pabellón de caza con un jardín, Luis XIV es su verdadero creador, ya que le dio su amplitud y determinó su destino.

Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.

 

El jardín de Versalles es clasicista, ordenado, racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la circulación. Crea una organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y ensalza la monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras. Progresiva civilización del jardín: muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrando, es decir que se hace más silvestre a medida que nos alejamos del palacio.

Tres siglos después de su creación, el dominio sigue siendo considerable pues cuenta con 800 hectáreas, 20 km de caminos, 200 000 árboles, 35 km de canalizaciones, 11 hectáreas de techumbre, 2 153 ventanas y 67 escaleras.

El conjunto del palacio y parque de Versalles, incluyendo el Gran Trianón y el Pequeño Trianón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Versalles vivió el apogeo de la Francia de los Borbones, pero también su destrucción: en Versalles se establecieron los Estados Generales desde 1789 hasta el 6 de octubre. En esta fecha, el palacio fue tomado por el pueblo y el rey y su familia obligados a trasladarse e instalarse en París. Desde entonces Versalles quedó vacío. En 1792, tras la caída de la monarquía, fue saqueado. Napoleón Bonaparte acarició durante un tiempo la idea de convertirlo en su palacio imperial, pero Versalles ya no se utilizará hasta el retorno de la monarquía. Luis Felipe encargó a su ministro Camille Bachasson, conde de Montalivet la conversión del palacio en museo: de esa época data la dedicatoria: "A todas las glorias de Francia".

Versalles ya sólo se utilizó de forma episódica o anecdótica. El palacio fue el cuartel general del ejército prusiano en 1870 durante el asedio de París. El emperador alemán fue coronado el 18 de enero de 1871 en la Galería de los Espejos. En él se refugiaron, durante la Comuna, Adolphe Thiers y su gobierno, sentándose en el gigantesco hemiciclo, en los sillones color burdeos hasta 1879. Después fue el centro de las elecciones presidenciales de la III y la IV República. Se decoró con grandes frescos que evocaban la guerra, la agricultura, el comercio, la industria y la paz. El Tratado de Versalles se firmó el 28 de junio de 1919, que puso fin a laPrimera Guerra Mundial.

Eventos relacionados